lunes, 17 de noviembre de 2008

El pensamiento de Paulo Freire


Autor: Rodriguez Rossi Lisandro

Freire sustenta una pedagogía humanista – espiritualista. Humanista porque centra en el hombre toda la problemática educativa siendo el objetivo básico de ésta la humanización. Espiritualista porque coloca en el espíritu el sentimiento que impulsa al hombre a auto configurarse, hace perceptible lo espiritual; lo que el hombre habla, escribe, realiza es expresión objetiva de su espíritu. Freire considera que toda acción educativa debe ir precedida de una reflexión sobre el hombre, ¿qué es?, ¿cómo es?, ¿para qué?, ¿por qué?, ¿para quién?, ¿contra qué?, ¿contra quién? ¿A favor de qué?, ¿a favor de quién?, no existiendo una educación neutra.
La educación liberadora se asienta sobre el criterio del hombre histórico. Los hombres, pues, son praxis. "Praxis que siendo reflexión y acción verdaderamente transformadora de la realidad, es fuente de conocimiento y creación".
El pensamiento de Freire tiene un contexto sociopolítico complejo que surge con el apogeo del capitalismo en Occidente durante el período de la Guerra Fría en la década del ´60 hasta la ´80 aproximado, coincide con la mayor oposición al sistema capitalista. Durante estas décadas, las desigualdades reflejadas en sectores marginados del desarrollo capitalista, genera un espacio propicio para las ideologías revolucionarias que abrigaban la esperanza de modificar la situación.
De este modo se encontraban por un lado aristocracias-oligarquías y por el otro, las masas urbano-campesinas, ambos extremos, enfrentados como consecuencia natural de la polarización ideológica que caracterizó a este período. Los conservadores-liberales, se opusieron así a distintos sectores de izquierda de variado origen, incluyendo a los Sacerdotes católicos tercermundista, Comunidades cristianas de base, etc.

La propuesta de Paulo Freire se alinea en la crítica ideológica al sistema capitalista y establece las bases para una educación al servicio de la liberación revolucionaria.
Freire señala la "deshumanización" como consecuencia de la opresión. Esta, afecta no solamente a los oprimidos sino también a aquellos que oprimen.
La violencia ejercida por los opresores, por parte de los oprimidos, y estos, generalmente anhelan convertirse en opresores de sus ex - opresores. Sin embargo, los oprimidos tienen para sí el desafío de transformarse en los restauradores de la libertad de ambos.
Los oprimidos son descriptos por Freire como seres duales que, de algún modo "idealizan" al opresor. Se trata pues, de una contradicción: en vez de la liberación, lo que prevalece es la identificación con el contrario: es la sombra testimonial del antiguo opresor. Ellos temen a la libertad porque ésta les exigirá ser autónomos y expulsar de sí mismos la sombra de los opresores. De esta forma, debería nacer un hombre nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido: un hombre liberándose.
Pero no basta conocer la relación dialéctica entre el opresor y el oprimido para alcanzar la liberación. Es necesario que éste se entregue a la praxis liberadora. Cuando más descubren las masas populares la realidad objetiva sobre la cual deben incidir su acción transformadora, más se insertan críticamente. Lo mismo sucede con el opresor, el que este reconozca su rol, no equivale a solidarizarse con los oprimidos, estas actitudes, que en la práctica se observan en el asistencialismo, no son sino un re esfuerzo de la dependencia, intentando minimizar la culpa con una conducta paternalista. La verdadera solidaridad debería expresarse transformándolos a estos como hombres reales despojados de una situación de injusticia.
La violencia de los opresores convierte a los oprimidos en hombres a quienes se les prohíbe ser, y la respuesta de éstos a la violencia es el anhelo de búsqueda del derecho a ser. Pero solamente los oprimidos podrán liberar a los opresores a través de su propia liberación. Los oprimidos deben luchar como hombres y no como objetos, este es el descubrimiento con el que deben superar las estructuras impuestas por la oposición.
Utiliza el término “Educación bancaria” como sistema opresivo de poder dentro de las instituciones escolares. El sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una suerte de "recipientes" en los que se "deposita" el saber.
El educador no se comunica sino que realiza depósitos que los discípulos aceptan dócilmente. El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos.
El saber, es entonces una donación. Los que poseen el conocimiento se lo dan a aquellos que son considerados ignorantes. La ignorancia es absolutizada como consecuencia de la ideología de la opresión, por lo cual es el otro el que siempre es el poseedor de la ignorancia.
De este modo, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptarán al mundo y más lejos estarán de transformar la realidad. La educación bancaria es un instrumento de la opresión porque pretende transformar la mentalidad de los educandos y no la situación en la que se encuentran.
Freire señala sin embargo, que incluso una educación bancaria puede despertar la reacción de los oprimidos, porque, aunque oculta, el conocimiento acumulado en los "depósitos" pone en evidencia las contradicciones. No obstante, un educador humanista revolucionario no debería confiarse de esta posibilidad sino identificarse con los educandos y orientarse a la liberación de ambos.

Breve historia sobre la acción pedagógica de Freire en la alfabetización de adultos

Las ideas de Paulo Freire comenzaron a ser conocidas en Brasil únicamente a partir de 1963, cuando surgieron las primeras informaciones sobre su método de alfabetización para adultos. En ese método, el proceso de alfabetizar empezaba por la investigación de los medios de vida y del lenguaje hablado en la localidad en que se realizarían las tareas. Del conocimiento así obtenido sobre la cultura y el "universo vocabulario" de la población, se extraían las "palabras generadoras", seleccionadas bajo un doble criterio: de riqueza silábica y de riqueza de "contenidos existenciales" para los participantes. Las sesiones iníciales de alfabetización eran dedicadas a la discusión de las denominadas "fichas de cultura" que mostraban a los participantes, en carteles o diapositivas, representaciones que viabilizaban el examen de las nociones de "mundo de la naturaleza" y "mundo de la cultura". Durante el diálogo desarrollado a partir de esas imágenes, el grupo era conducido a reflexionar sobre el hombre en cuanto creador de cultura, o sea, como constructor de sus modos de vida. Después, las lecciones se organizaban a partir de la "palabras generadoras". Esas lecciones también eran presentadas a los adultos en diapositivas o carteles que reproducían escenas evocadas por las "palabras generadoras". La "palabra generadora" ladrillo, por ejemplo, era introducida a través de una figura que remitía para experiencias vividas por los trabajadores de la construcción civil. Los participantes de los "círculos de cultura" eran llevados a dialogar, entre sí y con el "coordinador de los debates", sobre los contenidos existenciales asociados a las diferentes figuras.

Reflexiones personales
Como profesor de Ed. Musical en escuelas secundarias publicas desarrollo un lineamiento pedagógico muy acorde al pensamiento de Freire. Generar un aprendizaje significativo en el educando partiendo de sus intereses, de su cultura, escuchándolo, conociendo sus inquietudes y sobre todo observándolos y dialogando, hacen a la relación enseñanza-aprendizaje una polifonía armónica que me enriquece en la obra pedagógica. Con la idea de un aprendizaje cooperativo, donde educador y educando interactúen y construyan las bases que sostienen el saber, logro aprender y comprender de ellos el presente que viven, para proyectar un futuro donde el pensamiento y la creatividad se libere y se humanice en búsqueda de un conocimiento libre y no estereotipado.
Cuando Freire plantea que el educando es un ser oprimido de la educación bancaria, un receptáculo donde se deposita el saber del educador, pienso que es real en su gran medida y que es complejo que la educación escolar logre modificar actitudes que cambie ese principio, sin embargo los educadores tienen la libertad para ejercer una fuerte transformación dentro del espacio donde desarrolla sus actividades, pero quizás el desgano, la incompetencia, el miedo a creer perder poder sean factores determinantes a la hora replantear el ejercicio pedagógico que nos toca y nos compromete hoy.
Cuando el cambio se gesta desde abajo es muy probable que impacte arriba, Freire hace mucho hincapié en eso, de hecho nosotros educadores tenemos las herramientas para dicha transformación, somos las raíces de la educación de un árbol gigantesco que da vida a la cultura y a la sociedad, pero nuestros nutrientes son nuestros estudiantes, si no logramos llegar a ellos, si no los comprendemos, no dialogamos, no nos interesamos, nos secaremos y envejeceremos hasta que nos derrumben y planten otro, o peor aún que quede vacío ese espacio.

EXCLUSIÓN Y DESERCIÓN ESCOLAR EN UN BARRIO MARGINAL

Autor: Rodríguez Rossi Lisandro Germán


Esta problemática esta descripta y desarrollada en una escuela de enseñanza técnica nº 660 del barrio Empalme graneros de la ciudad de Rosario. La institución educativa funcionará como modelo de otras escuelas de zonas carenciadas y marginales donde la deserción y exclusión de estudiantes es significativa en cada ciclo lectivo.

En el correr de este año (2008) desarrolle una estadística del año 2007 relacionada con la matricula inicial y su matricula final de la escolaridad, pude determinar algo muy preocupante y hasta diríamos tenebroso, solo el 5% de los estudiantes que ingresan al 8ª año (el primer año dentro de la escuela) terminan el polimodal, el gran numero de desertores (es un termino no muy agradable pero es el que se usa) o de abandono ya sea por trabajo, se da en los primeros años, para arrancar el 1º del polimodal con una matricula muy baja. El rendimiento escolar de los alumnos de 8 y 9 año es de 5 (cinco) de una escala de 1 a 10 y que a demás es donde se puede vivenciar los actos de violencia y repitencia mas importantes, algunos son expulsados por actitudes agresivas de diversos tipos, el mas común es la agresión verbal y física a docentes y directivos, como así también la destrucción de espacios donde ellos trabajan. Muchos alumnos de 8% año (casi el 70%) terminan el ciclo con más de siete materias no aprobadas, el rojo en las libretas salta en la distancia, como si este no fuese un llamado de atención y reflexión para la institución.

La exclusión como mecanismo conciente o inconciente de la escuela es expresado por los mismos actores que la compone (docentes, directivos y alumnos), el docente mediante un conformismo y falta de compromiso por el cambio (si bien hay docentes que desean cambiar no lo logran por el fuerte predominio estructural de su propia historia), muchos utilizan un tipo de violencia indirecta, es decir, dejar pasar o ser indiferente a la problemática, que no es mas que mutilar al sujeto que aprende, porque el individuo cuando entra a la institución se sujeta al docente, es sujeto de su educación, cuando el alumno no logra sus expectativas o no lo entiende y ni siquiera se siente identificado con el docente, este pierde autoridad y al perder autoridad el educando deja influenciarse por otra autoridad mucho mas peligrosa que es el de las bandas.

Los directivos poco pueden hacer ya que están enredados y burocratizados en cuestiones administrativas, con bajadas ministeriales que poco realismo tiene con las necesidades de cada institución, si bien la educación tiene un concepto de homogenización, los resultados están años luz de esa consigna donde mas que nunca se manifiesta una hetereogenidad y diversidad de los individuos. Recién ahora se plantea en la educación Argentina el concepto de hetereogenidad, pero las propuestas y el sistema educativo en si, no se engrana en la realidad institucional.

Lidia Fernández dice que el fracaso en la adaptación escolar es el preanuncio de una inadaptación futura, y esto es muy importante comprender, la escuela estuvo pensada y diseñada para la clase media, su impronta produce un conflicto entre el hogar y escuela entre quienes no pertenecen a esa clase, es por eso que la clase baja (población marginal y carenciada del barrio) no se siente identificada y por consecuencia son los posibles desertores del sistema. Robert Castel plantea que las dinámicas de la exclusión pueden estar actuando antes de que se llegue a la exclusión, quiere decir que la escuela tiene conciencia histórica y herramientas de ante mano para prevenir la deserción.

El estado como aparato ideológico escolar (Louis Althusser) debe enfrentar ese compromiso estructurante, si bien como señala Todesco, que la escuela es una agencia de imposición cultural donde predomina la orientación hacia los valores más conservadores del orden social, como la obediencia, respeto y el autoritarismo, en los sectores sociales mas bajo crea un conflicto de pertenencia cultural donde los códigos que se utilizan distan mucho de los impuestos. Bernstein cuando planteo los códigos lingüísticos como estructura de clases, determino un código restringido y uno elaborado, el código de los obreros (clases sociales bajas) era restringido, pero no por eso eran deficientes, eran deficiente para la escuela, ya que ésta utilizaba el código elaborado. Existen desarrollos cognitivos que hablan de hábitos primarios que se gestan en el seno de la familia y hábitos secundarios que son producidos por la acción pedagógica, esta no hace más que ajustar los primeros. Es por eso que la enseñanza es conflictiva en las escuelas de zonas marginales, porque no atienden esas diferencias tan esenciales para ejercer una pedagogía constructiva, de hecho hay docentes, yo he sido testigo ¡Que desarrollan clases a un nivel universitario!, por eso cuando la moda pedagógica impone palabras nuevas como es la palabra diversidad, una palabra tan profunda que lejos están de comprenderla, tiene como fundamento la inclusión cultural y su construcción de los significados pedagógicos.

En la esuela nº 660 a lo cual desarrollo esta problemática no se construye una reflexión acerca de lo planteado y es por eso que cumple con un rol exclusivo, conciente e inconciente, no hay un sentimiento de pertenencia, no se expande al barrio, no contempla la carga del alumno y los padres, muy pocos son los que asisten, son invitados solo para la entrega de libretas.

Como se puede ver que esta debilidad escolar es el principio de todo y es lo que determina en el futuro la deserción o no deserción de sus alumnos. Los satisfactores sociales posibles seria la apertura al barrio y su cultura, transformar la institución como una identidad que represente a la zona barrial, con proyectos de integración donde participen otras entidades barriales y asociaciones vecinales. Como es una escuela técnica (con terminación en electricidad) se debería promover propuestas laborales dignas para aquellos que estén terminando la escolaridad, pero no una pasantia gratuita que carece de una real inclusión social, si no la de ejercer una representatividad en el barrio donde se respete y valore a los egresados, que les de un estatus social y que mediante estrategias de promoción o publicidad la institución sea reconocida como un medio significativamente socializador.

El pedagogo social constituye una herramienta importante para desarrollar estrategias socioeducativas, en ese ámbito es donde debe actuar, una interesante propuesta seria la educación no formal como apoyo y refuerzo de los egresados, donde podrán perfeccionarse en el campo de la electricidad. Esta educación no formal tiene que incluir áreas de desarrollo expresivo y creativo donde no estén condicionados con la rutina educativa, si no que genere un espacio donde se sientan contenido y puedan manifestar sus inquietudes en un ambiente agradable para culto espiritual y social.

La exclusión y la deserción escolar vibran en el ritmo social y se hace eco de una melodía que le es ajena, silba y tararea en el más vulnerable sin conocer a su autor.

La educación social y su relación con la exclusión social


Autor: Rodriguez Rossi Lisandro

La educación como fenómeno de exclusión social no es un acontecimiento único de nuestra época, existió ya en el medio evo cuando la iglesia partía una educación autoritaria diferenciada entre los ciudadanos, aquellos que no pertenecían al sacerdocio o no formaban parte de la nobleza recibían una educación básica, excluyendo al pobre a una vida miserable, y no solamente que carecían de una educación amplia sino que la iglesia condenaba aquellos que tenían una opinión diferente al pensamiento teológico cristiano es por eso que estaba prohibido sacar opiniones del cerebro que contradijesen o ofendiera la moral religiosa y aquellos que liberaban la razón eran enjuiciado a muerte por ser considerados herejes. Este modelo de educación impartida por los factores de poder en las sociedades, como sucede en cada momentos históricos, tiene su desarrollo particular y especifico, no es la misma educación que Sócrates impartía en el gimnasio griego con la de Alejandro magno en su escuela de Alejandría ni con la llegada de la modernidad y su educación burgués, donde el ideal de ciudadano toma una impronta relevante. Claro esta que esas épocas la exclusión social no era vista y comprendida como sucede en estos tiempos ni tampoco el impacto que produce en la sociedad. En países donde rige la democracia la educación social tiene su protagonismo más importante o al menos donde se logra percibir sus actos, no obstante la exclusión social pareciera que se multiplica año a año. Con la aparición de estados neoliberales y su proceso de dualización los países del primer mundo y aun mas los subdesarrollados logran crecen económicamente como paralelamente la pobreza, marginalidad y la desnutrición, a esto hay que agregarle el bombardeo mediático y tecnológico y sus nuevos estandarte de vida donde la imagen y la apariencia es lo mas importante. El desocupado o el que abandona el sistema escolar se conoce y se descubre como un ser marginal sin futuro ni proyecto de vida y reacciona con violencia como único recurso de que su voz resuene fuera de su esfera socio-cultural. Esta desigualdad de las sociedades contemporáneas el excluido ve y se informa, tiene acceso a varios medios de información que en otros tiempos no estaban al alcance, la televisión como miembro familiar indiscutido de verdades es el influjo más influyente y condicionante de pautas y modelos sociales. Antes de la explosión y globalización de los medios los gobiernos podían distraer al pueblo de las miserias, llevarlos de las narices y apaciguar sus furias con ilusiones falsas, esta parte de la población que no es poca no logra incluirse como miembro productivo en la sociedad y es por eso que no se lo puede considerar un ciudadano pleno visto que carece esa condición que hace a la cuestión social: inclusión, integración y condiciones de trabajo dignas.
La educación que, lejos esta, no cumple con su rol más importante de construir políticas educativas que contemple los valores y la acción moral ciudadana, la de emancipar al hombre de su propia posibilidad de pensar. No ejerce, según Hegel, una significativa “violencia pedagógica” para ser al hombre actual a su época, civilizarlo apto para las problemáticas sociales contemporáneas, como dijo Theodor Adorno “desbarbarizar al individuo para su supervivencia social. La política educativa, como uno de los aparatos ideológicos del estado, tiende a la segmentación y a una política social asistencialista donde el sujeto de aprendizaje se desarrolla en un espacio surrealista y conformista, no construye saberes para una mejor condición de vida, ni estimula la búsqueda del ser ciudadano autónomo, sus metas pedagógicas trasciende en la escolarización llana con expectativas de logro utópicas.
Todo individuo conciente o inconciente intenta ser reconocido socialmente y productivo al mismo tiempo, mediante una educación social activa con propuestas y proyectos que incluya como protagonista al sujeto se logrará generar un conocimiento portador de derechos de ciudadanía. Esta ciudadanía debe ser democrática con dinámica pluralista, es ahí donde los proyectos de educación social deberían surgir y no mediante servicialismo y clientelismo político si no a través de redes sociales donde integre a la sociedad con esta subsociedad o sectores excluidos en aumento, donde la desigualdad sea el campo de acción de estrategias socio-políticas, donde ser pobre, humilde o de otras culturas o etnias no conlleve un desarraigo social y exclusivo, una indiferencia peligrosa que se da en una gran parte de nuestra sociedad ausente que carece de voluntad para la integración civil de la diversidad.
Cuando se habla de educación se hace referencia al futuro, un futuro en constante evolución y no estático o retrogrado, o al menos así debería ser, y el futuro mas inmediato son los jóvenes, pero el ejemplo de los mayores deja una gran incógnita ¿podrán educar a otras generaciones sin trasmitir sus errores de vida? ¿Qué moral social pueden brindar? ¿La nueva generación será mejor por el solo hecho de no escucharnos? En el ámbito educativo se habla y se escribe mucho sobre la educación, tal vez porque se carece de buenas ideas o para ocultar una inoperancia, puede que la vieja generación este en crisis y no haya podido resolver deudas del pasado por eso no se encuentra en condiciones de actuar moralmente, ¿O acaso la exclusión o la marginación es el devenir de la nueva oleada de jóvenes? Cuando se escuche a las nuevas voces con detención, y esto lo digo con relación a nuestros representantes y actores del sistema como sociedad en general, se comprenderá que no es muy difícil proponer nuevas propuestas sociales-educativas, propuestas que logren formar un individuo libre y democratizado, miembro activo e influyente en la comunidad.



La nueva homogenización educativa


Autor: Rodríguez Rossi Lisandro


Como garantizar una educación significativa cuando el sistema escolar vive en constante lucha por conservar su estatus fundacional, cuando se aferra con uñas y dientes a conquistas del pasado, cuando no contempla la diversidad concreta de los protagonistas de un sistema que se ensordece en un mar agitado con nuevas olas, como querer hacer cambiar lo que se quiere y no poder hacerlo como quisiéramos, o es en realidad que lo que realmente nos sucede es que no sabemos vivir en el cambio y nos resignamos a existir en la rutina, pasar en lo posible lo mas rápido que se pueda las horas y el día, la semana y el año para reencontrarnos nuevamente con la esperanza de ser un nuevo ser plenamente libre, libre para luchar y para decidir lo que creemos "El hombre que no piensa sino en vivir, no vive" (Sócrates). Sería lo ideal vivir y no existir en la rutina pero pasamos en el tiempo, como pasa un péndulo en una oscilación regular que se debilita hasta detenerse en el mismo punto y no logramos modificar nuestro destino porque somos parte de la misma frecuencia, de la misma onda, de nuestro fin. Pero ¿Qué nos lleva actuar y ser así? Cuantas veces pisamos un aula para que al instante reflexionemos sobre nuestra práctica, nuestra didáctica, y cegado por nuestro ego hacemos lo que mejor nos sale que es “Dictar la clase”, y es que es nuestro fin, nuestro destino como educadores, podremos ser capaces y sabios en lo que hacemos pero en la practica no somos lo que pensamos "La inteligencia no consiste sólo en el conocimiento, sino también en la destreza para aplicar los conocimientos a la práctica" (Aristóteles), con esto quiero decir que todo el esfuerzo de años de desarrollo de estrategias y teorías pedagogías de autores celebres mueren en su practicidad, o acaso puede cambiar esta tradición. Hace más de cincuenta años que intentamos modificar las cosas en la educación, mas allá de las modas pedagógicas y el incesante reciclaje de estrategias didácticas importadas no logramos alterar el curso del cause escolar, claro está, que en un tiempo remoto los éxitos de una educación justificaban un prestigio en los docentes, o al menos la escuela estaba encapsulada y hermetizada de tal forma que nadie tenia acceso a la misma y mantenía una privacidad sorprendente, esta es una historia antigua y diríamos que hasta perezosa del sistema educativo que se mantuvo e intenta mantenerse en logros de un pasado que ya no les pertenece y es que hoy carece de pertenencia, de identidad, de una identidad que fue escrita hace mucho tiempo con un principio de homogenizar las clases media y media alta, pero nadie pensó en que se homogenicen a las clases más vulnerables de la sociedad ¿Porque el estado no quiere?, ¿Porque las escuelas son aguantaderos de esos sectores excluidos de estudiantes y no un espacio para el placer de la enseñanza y el aprendizaje?¿Porque los directivos hacen lo que les dicta el poder administrativo del estado?, ¿Y los docentes? que en ultima instancia son los que más cintura tienen para sortear algunas vayas no pueden llegar a todos sus alumnos significativamente porque se rigen por lo ya dado"Todas las personas deberían esforzarse por seguir lo que es correcto, y no lo que está establecido" (Aristóteles), aunque algunos pocos peregrinan solos en senderos del cambio, la gran parte vive en una duda estacionaria. Puede ser que todo tenga que ver con una palabra muy incorporada a nuestros tiempos que es “El miedo” el miedo a que no sepamos que hacer con el cambio, con lo nuevo con lo extraño, es que el advenimiento de la tecno-educación esta cerca, muy cerca de nosotros y pronunciara un fenómeno de re-homogenización que transformará los modos de enseñar, de aprender y pensar de los alumnos de todas las escuelas de los países en vías de desarrollo, se podría decir que es una revolución o una vuelta de hoja en la educación. ¿Pero que es lo que se trae éste fenómeno?, surge una autoridad, una nueva forma de autoridad, como lo fue el libro en su momento, que esté al servicio del saber, del crecimiento y en la insaciable apertura al conocimiento. El docente si no comprende y se niega a éste cambio se debilita aún mas su autoridad ya que el concepto es establecer un aprendizaje comunitario entre los actores del sistema, un aprendizaje que beneficiara a todos los alumnos que por motivos de exclusión social (la escuela es un dispositivo del engranaje expulsivo) no logran adaptarse a la escuela, porque no se sienten identificado, porque no se sienten productivos, porque no son participe de la vida social que el sistema ofrece, la nueva modalidad del conocimiento se expresa en “Aprender a aprender”, de saber haciendo, como se aprende los hábitos primarios de nuestro desarrollo cognitivo.

Cuando empecé a interiorizarme sobre el tema creí por un momento que mis sueños de antaño alguien los había escuchado, idea por idea y palabra por palabra estaba mi espíritu de acuerdo en todo, pensaba que podría suceder cuando de viejo solo lo contemple en la distancia, sin embargo va a suceder ahora, y esto me hizo pensar nuevamente con ese sueño que involucra y mueve mi vocación, mi espíritu de búsqueda, que es posible un cambio real en un sistema que siempre me sentí alienado y condicionado por su estructura conservadora y poco sincera de la realidad social emergente. El fenómeno no es una simple herramienta, de hecho si así fuese ¿Que somos nosotros para el sistema educativo? ¿Una herramienta, un dispositivo, un engranaje? Aunque pensemos que a duras penas logramos convencernos de que hacemos un cambio, una vuelta inversa del engranaje diario y que al final del día no podemos modificar su curso por completo, no lo logramos, pero es así o ¿Será siempre así? Si no lo es entonces es posible de establecer una comunidad educativa interactiva entre alumnos y docentes, escuelas y barrios, ciudades y países, alumnos y el mundo. Nada es más significativo que una educación conectada con la comunidad mundial, en un mundo que esta diseñado y planificado para aquellos que tienen acceso a un capital cultural y económico muy por encima de las realidades de los individuos de muchos países, donde la globalización, como parte de esta vida forma y transforma al hombre día a día. La nueva homogenización educativa va a cambiar todas las estructuras pedagógicas, nuestras prácticas y al fin nuestra forma de ser. Pero este fenómeno que va a ser el nuevo paradigma educativo, va a imponer sus teorías y costumbres, lo mas interesante es que cada miembro de la institución lo va a tener y se lo va llevar a donde quiera, tiene un nombre, se llama “Laptop” y cree poder transformar la cultura educativa en una nueva herramienta de homogenización escolar, la laptop tendrá el poder de la realidad, de lo nuevo, de aprender en un espacio y tiempo concreto, donde el alumno vivirá en el presente inmediato de lo instantáneo, un problema sustancial en la educación ya que los niños viven el cambio vertiginosamente, sea por los conflictos familiares donde su historia no logra el tiempo de maduración para ser pensada y reflexionada debido a los constantes cambios en el seno familiar (la pobreza social vive en la inmediatez, en un día suceden muchas cosas y no llegan a elaborarse ni pensarse lo sucedido), también el acceso masivo a los medios de comunicación hace que el individuo se encuentre sujeto al constante cambio, ya no es sujeto de la educación escolar, y es de ahí que la nueva homogenización debe actuar, y pienso que una computadora portátil por alumno utilizando estrategias didácticas interesantes e innovadoras es posible educar a una comunidad educativa que se encuentra cada vez mas alejada del conocimiento, porque hay que ejercer una nueva autoridad para que el alumno se sienta identificado con el maestro ya que lo peor que esta sucediendo es que están buscando otra autoridad mas peligrosa que la de un adulto, que es la que encuentran fuera del sistema. No hay que temer al cambio, hay que animarse a mirar mas allá y contemplar la utopía de la perfección, que nos haga caminar siempre hacia delante, aunque nunca lleguemos a ver el horizonte.


Electronica


Se denomina Música electrónica en general a aquella música interpretada por medio de aparatos electrónicos. Este concepto también incluye la música creada con cintas magnetofónicas, la música electrónica en vivo (creada en tiempo real con sintetizadores y otros equipos electrónicos), la música concreta (creada a partir de sonidos grabados y luego modificados) y la música que combina las anteriores. Si bien estos tipos de música se refieren en principio a la naturaleza de la tecnología y las técnicas empleadas, estas divisiones son cada día menos claras. Hoy están en uso otras terminologías como "música por computadora", "música electroacústica" o "música radiofónica", definiciones que suelen referirse más a la estética que a las tecnologías utilizadas.